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12 de julio de 2009

Economía Exterior se ocupa de los cazatesoros



La revista Economía Exterior, gemela de Política Exterior, y por tanto una de las más influyentes publicaciones de análisis de nuestro país, acaba de publicar un número dedicado al dinero oculto, algo especialmente llamativo en estos tiempos de recesión, en el que además, ha decidido abordar el asunto de los cazatesoros. Su número de julio, que acaba de salir, incluye un artículo mío sobre las actividades de unas empresas, como Odyssey Marine Exploration, a cuyas actividades siguen con frecuencia la polémica y la sospecha de expolio.



El caso es que el artículo aborda por primera vez desde una perspectiva económica el conflicto de Odyssey por el expolio de La Mercedes, el juicio de Tampa y los problemas causados en las relaciones de los gobiernos español y británico. Al menos se abren nuevas ventanas al asunto, algo que no habría sido posible cuajar sin la inestimable ayuda de Verónica Walker y José Lancho, a los que aquí quiero agradecer sus ideas para encontrar nuevas y rigurosas perspectivas.

El asunto merece reflexión. Las reglas de la bolsa exigen una luz y una limpieza máximas en las actuaciones de las empresas cotizantes. Si el expolio cotiza en bolsa estaremos premiando social y económicamente la destrucción del registro histórico y prácticas que para muchos recuerdan a la piratería. Además, las empresas de cazatesoros son un negocio arriesgado y ruinoso. ¿Alguien da más? Adquieran la revista, porque el debate es apasionante. O, si su interés es meramente arqueológico, pasen y lean, apretando el link de la imagen que encabeza el post, las reflexiones de alguien que lleva siguiendo el asunto desde sus inicios.

24 de junio de 2009

Odyssey: Lo que se investiga en la Línea de la Concepción



El vídeo es antiguo, de 2007, pero arroja nueva luz visto ahora, porque deja muy claro lo que falta. Frente a quienes quieren el sobreseimiento del proceso penal contra Odyssey Marine Exploration abierto en La Línea de la Concepción, conviene hacer un poquito de memoria.

Durante años estuvieron en aguas españolas, con el cable tendido, en maniobra restringida (en la proa llevan la hilera de dos rombos y una esfera), usando sus equipos en el fondo. Eso ya es una intervención arqueológica, prohibida para ellos, pues no tenían permiso de la Junta andaluza.

Y lo hicieron durante al menos seis años en distintas temporadas. Eso hay que investigarlo, y no por lo contencioso, como parece que se quiere desde Andalucía. Ni podemos limitar el impacto de La Línea porque haya una sentencia favorable en Tampa. Hay un sumario de miles de folios sobre sus actividades en el Mar de Alborán y con detalles sabrosos que deben investigarse. En La Línea están imputados los cazatesoros por contrabando y daños al patrimonio. Pero como se les permitió anular su personación y quitar los poderes a su procurador...

Veremos cosas más extrañas. No sería raro que les hubiese llegado ya fotocopia del sumario a pesar de no estar respondiendo ante la justicia española. Pueden seguir riéndose de todos, siempre que alguien les deje una grieta para colarse. ¿Y para algunos esto es algo sólo contencioso?

Qué difícil llevar luz a lo que sucedió, a lo que de verdad estaban haciendo durante años... si se llevaron el tesoro en 5 semanas de abril y mayo, ¿qué no harían en tanto tiempo? Hay otro video...


7 de junio de 2009

Odyssey: Los malos de la película



He aquí la primera declaración televisiva de Greg Stemm, tras el varapalo judicial del Tribunal de Tampa en el que ellos querían basar su exclusividad para explotar la carga de la fragata La Mercedes. La recomendación del juez Pizzo al magistrado que lleva el caso, Merriday, asume toda la posición de España en defensa de que el buque era un barco de Estado, protegido por la inmunidad soberana y por tanto no ha sido abandonado, es un cementerio militar y nadie tiene derecho de expolio sobre esos restos, por plateados y dorados que puedan verse desde la superficial ambición de los cazatesoros.

Lo preocupante es que sin perder la sonrisa embaucadora, el fundador de Odyssey Marine Exploration oculta en sus declaraciones una sutil, poco velada amenaza: Si el juez no nos es favorable lo que van a conseguir ustedes, España y españoles, es que la próxima vez no avisemos a nadie cuando encontremos algo...

Está claro que cada vez es más vital que el proceso penal en La Línea de la Concepción, en el que Stemm está imputado por contrabando y daños al patrimonio, debe seguir su curso. Si el juzgado de La Lína hace bien su trabajo podemos cerrar a los cazatesoros los mares de Europa, como decía en su interesante artículo José María Lancho

En fin, las declaraciones de Stemm son las palabras de un hombre cuya fe en ellas no es muy fuerte. Él y sus abogados se han pasado todo el proceso con medias verdades y continuas dilaciones como estrategia defensiva, acusando de corrupto al abogado de España y de paso exigiendo que nuestro Gobierno pruebe que se trata de La Mercedes, sin reconocer que las pruebas obran en su poder y no nos han dejado analizarlas en su conjunto, sino sólo una muestra. Nos piden actos de fe con una cara y con la otra disparan al hombre. Y lo último ha sido pedir la dilación en su respuesta, porque el texto era muy largo, porque estaban operando a uno de sus responsables, porque los descendientes de las víctimas del naufragio -Odyssey mira por ellos- son muchos y se tardará en avisarles... What a pity. España le ha concedido la dilación caballerosamente. No sé si nos sobra tiempo.

Afortunadamente, nuestros gobernantes no van a dejar que vuelva a cundir la incuria en la que el patrimonio sumergido estaba abandonado. Aunque ya hay quienes quieren ver cerrado el proceso de La Línea por motivos cuando menos tenebrosos, lo cierto es que un sumario de miles de páginas de pruebas aportadas por la Guardia Civil y por ecologistas y arqueólogos que han demostrado con creces su lealtad no se merece eso.

Si alguien en la Administración piensa presionar para cerrar la investigación de La Línea estará traicionando todo lo democrático que ha podido aflorar en la lucha contra Odyssey, en la que la sociedad ha exigido dignidad a nuestros gobernantes y ha mantenido la lealtad hacia las instituciones en todo momento.

La sociedad sabe muy bien quiénes han sido los piratas, quiénes son los malos de esta historia. Ha llegado el momento de que el Gobierno demuestre que también lo sabe.

Para que no lo olvide, anuncio la inminente publicación de un artículo sobre estos asuntos en la revista Economía Exterior. Seguiremos informando...

7 de abril de 2009

Odyssey ya vende copias del "Black swan", aunque el juicio continúa


En un movimiento que define sus prioridades, Odyssey Marine Exploration ha anunciado que ya pone a la venta réplicas de las monedas del presunto expolio del "Black swan". A pesar de que aún pleitea contra España en Tampa, y de que son las pruebas de un caso sub iudice que la compañía cazatesoros tan solo custodia, no ha tenido escrúpulos en realizar copias y ponerlas a la venta. Los originales son monedas españolas de oro y plata de a 8. Odyssey se aplica una pátina filantrópica al decir que esa venta financiará el cuidado de las monedas -pues que las cuide otro, por ejemplo España si tantos problemas le causan- pero en el fondo lo que necesita es cash.

15 de octubre de 2008

El poder de la razón

Hoy los cazatesoros deben estar un poco más preocupados. La Unesco ha tomado cartas en el asunto con la Convención de Arqueología Subacuática, que entrará en vigor en enero de 2009. Puede que acabe siendo como la Convención de Ginebra, que no acabó con los crímenes de guerra y la tortura, pero al igual que ella afeará bastante desde ahora el comportamiento de quienes consideran los yacimientos arqueológicos pingues beneficios para extraer el oro y remover restos y huesos de tragedias históricas y humanas. Los Estados firmantes se comprometen a legislar conra el comercio de bienes arqueológicos, lo que ya en tierra se entiende por expolio y contrabando de bienes patrimoniales. Ha llegado la hora de ver los pecios hundidos en el mar como bienes culturales, rastros humanos, a proteger. Cápsulas del tiempo. Los cazatesoros están hoy delante del espejo. Son los modernos piratas.

28 de mayo de 2007

Necios...

Todo arqueólogo necio
confunde tesoro y pecio

(para el Odyssey, desprecio,
infórmenos con arrecio.
No vengan con justiprecio
nada más trizar el pecio)


Doblones de oro, cojones,
reales de a 8 por barba
no sean para el que escarba
en nombre de Indiana Jones

27 de mayo de 2007

Sólo las preguntas básicas (hay muchas más)

¿Por qué Exteriores dio el permiso a Odyssey, cuando las competencias en patrimonio según la ley de 1985 son de Cultura?

¿Por qué se permitió la actividad del Osyssey Explorer sin embarcar arqueólogos o marinos españoles que vigilasen sus prospecciones?

¿Por qué no indica Odyssey el lugar aproximado del hallazgo a España para tranquilidad?

¿Por qué Stemm, dueño de Odyssey afirma en El País que España podría haber embarcado expertos en su barco para vigilar la extracción del tesoro y su abogado, Goñi, afirma en La Gaceta que hay un tercer barco que extrajo el tesoro en el Atlántico?

¿Por qué Odyssey no ha dado el nombre de ese tercer barco ni sus fechas de consigna en algún puerto?

¿Por qué se apresuró la Embajada británica a afirmar que las monedas no son del Sussex, cuando ahora sabemos que el contrato de Odyssey con el Gobierno británico quedaría anulado si la extracción de muestras -ja ja muestras y no tesoros- demuestra que no se trata del Sussex?

¿Por qué fletó el Ministerio de Defensa uno de los barcos de Odyssey y por qué les dieron cobijo en el puerto militar de gibraltar? ¿Qué controles permite saltarse este privilegio? ¿Los utilizó Odyssey para embarcar el tesoro en un avión sin informar al Gobierno español?

¿Por qué Stemm, dueño de Odyssey, no admite que el real de a 8 de Carlos III era uno de los dos tipos de monedas embarcados en un avión en Gibraltar con destino a Florida el pasado 16 de mayo? ¿Por qué no dice qué monedas sí había?

¿Para qué sirve el Ministerio de Asuntos Exteriores español, si da permiso a un aliado para traer a sus cazatesoros y no manda vigilarles, con el resultado que todos hemos visto?

¿Por qué no empleó el Gobierno de España a la Armada con este mismo fin, ya que tiene la competencia según la ley de extracciones?

23 de mayo de 2007

Piratas del Caribe. La fiebre del oro

Mel Fisher dijo en una entrevista que ninguna visión es comparable con el brillo de los doblones de oro apareciendo súbitamente bajo la arena tersa del fondo marino, algo que nubla la razón con una fiebre cuya única cura es la posesión de los tesoros sumergidos. (Al cazatesoros no le duelen prendas por destrozar los restos de los buques, sino que aspira el sedimento y los dispersa, extrayendo cuanto haya de valor).

Puede que Odyssey Marine Exploration haya encontrado un pecio en aguas internacionales del Atlántico y haya extraído, con discreción suma, la suma de medio millón de monedas de plata y miles de oro, manteniendo el hallazgo en secreto hasta que sus barcos, buzos y sondas submarinas le hayan exprimido el último zumo al galeón. O puede que no, que no todo lo que cuentan sea verdad.

Los atunes rojos y las pateras están más vigilados en el Estrecho que los doblones. Así que tal vez su política de hechos consumados sea una buena cortina de humo para que nadie sepa bien de dónde salió el botín, ni si todo fue tan legítimo y legal como ellos dicen. ¿Por qué, como Associated Press denunció ayer, Odyssey manipuló digitalmente las monedas que se ven en este detalle de una foto facilitada por los "cazatesoros", con el fin de que no se pudieran identificar? ¿Era un barco del rey, cargado de oro español? ¿Están sus restos hundidos realmente en aguas internacionales? ¿Ha habido un intolerable expolio?



¿Se manipula así una foto por motivos de seguridad? ¿Para que la empresa suba su cotización en bolsa? ¿Por astucia preventiva? ¿Códigos atávicos de la marinería, si no de la abogacía, mercenaria? Juntemos oro, ambición, barcos, y persecuciones y tendremos los ingredientes de una buena historia de piratas.

Ojalá estuviésemos hablando de fantasías, como en Piratas del Caribe, y no de sospechas. Mientras no se aclare su procedencia, el oro del Odyssey está más emponzoñado que el oro azteca de "La maldición de la Perla Negra". Mientras se sigan manipulando las fotos para borrar las marcas de las monedas la verdad seguirá esclavizada dando más vueltas que el Holandés Errante en "El cofre del hombre muerto". Y así, "En el fin del mundo" acabaremos si seguimos las indicaciones de la empresa americana, que son más imprecisas que la brújula loca de Jack Sparrow, para encontrar el pecio del que sacaron el oro de marras ...


Los piratas siempre mezclan cojones con engaño, Montero Glez dixit. Y tal vez nos pasa esto por pringaos. Si hay más oro en el fondo de la Bahía de Cádiz que en el Banco de España, o restringimos el acceso al Archivo de Indias, o hacemos como Italia, que llamó a la Armada en socorro de los arqueólogos cuando Robert Ballard se presentó en sus aguas con submarinos de la Guerra Fría y Roma decidió organizar un zafarrancho submarino nacional para tener localizados y controlados todos los pecios con el sónar de los militares.

... y si hablamos de sónar, ya se sabe que los suenos, suenos son.

Porque lo que sabemos es que el Gobierno del Reino Unido estaba muy interesada en que permitiésemos a estos intrépidos descarriados que sondearan nuestros fondos para encontrar un barco suyo. Ahora resulta que este oro ni siquiera es del Sussex que buscaban los hijos de la Gran Bretaña. Buscando, buscando, a saber qué encontraron, probablemente en nuestras aguas.

10 de octubre de 2005

El cuerpo

La claridad no presagiaba tu presencia.

Algo fugaz, obstáculo a la luz, el movimiento apenas intuido entre las sombras.

Y deseando gira el círculo del mundo.

Miremos,

en medio de otro bosque de miradas el tacto sube al viento y ya te alcanza.

Los dedos señalan el anillo, cuerpo perfecto.

Cuerpo de cielo azul y mar bajo la piel,

los ojos,

las llamas

en las nubes.

La luz del mundo te penetra y en su calor

el sueño que te abraza se evapora.



(eclipse)

15 de julio de 2005

He visto al mono de la tinta


La fantástica criatura china, según Francisco Toledo Posted by Picasa

El mono de la tinta se creía extinto, valga la sonora redundancia. Según contaba Borges, esta criatura oriunda del norte de China llevaba largos tiempos ya sin haber sido vista. Incluso algunas versiones indicaban que en realidad se trataba de una especie de musaraña, a la que los monjes y los poetas de la zona, suavemente montañosa, habían aprendido a domesticar. Lo cierto es que, el cada vez menor uso de la tinta china los había llevado pronto al borde de la desaparición.

El mono ex-tinto sin embargo aún dejaba testimonio de su existencia en tiempos de la revolución francesa. En 1971 decía Wang Tan-Hai (curiosamente es también el mismo año en que Mozart componía La Flauta Mágica, el año de su muerte): "Este animal aún abunda en las regiones del norte y tiene cuatro o cinco pulgadas de largo; está dotado de un instinto curioso; los ojos son como cornalinas y el pelo es negro azabache, sedoso y flexible, suave como una almohada. Es muy aficionado a la tinta china, y cuando las personas escriben, se sienta con una mano sobre la otra y las piernas cruzadas esperando que hayan concluido y se bebe el sobrante de la tinta. Después vuelve a sentarse en cuclillas y se queda tranquilo"

El que yo conozco tiene poca conversación, aunque su mirada es harto expresiva y misteriosa. En tanto preparo la tinta con que escribo las más queridas anotaciones, se sienta sobre la mesa, o sobre el piano cerrado. La música le gusta, y adora todo tipo de ruidos, metálicos o escandalosos, aunque también respeta nuestro silencio con ojos interrogantes y pacientes. Esa mezcla me causa cierta inquietud cuando espero -o desespero- la inspiración.

La primera vez creí que mi hijo pequeño se había puesto un disfraz peludo y negro. Pero luego comprendí que sólo yo atiendo a esta criatura. Para los otros resulta fugaz, apenas una sombra. Aunque mi gasto en tinta ha subido considerablemente con la ola de calor, no desisto del enigma que proporciona su mirada.

Ahora, no sólo le ofrezco un trago cada vez que relleno la pluma, sino que lo refresco constantemente, lo cual ha creado una gran confianza entre nosotros y un lustroso mechón castaño y plateado a lo largo de su lomo. Estoy empezando a cambiar el color de la tinta que le ofrezco.

Algo me tiene inquieto, sin embargo: nada quiere saber de las palabras escritas con ordenador, aunque orienta con frugal sabiduría sobre los pequeños poemas que voy dejando entre los papeles de mi desordenada mesa. Por ejemplo esta mañana:


...ramas
de la canción
olvidé en el jardín

cuando volví a buscarlas
mi corazón quemaba


El mono ha decidido comerse el papelito. Menos mal que lo pasé al ordenador, pero es todo un misterio.

Lo que me inquieta es que no sé si ese gesto era de aprecio -lo que se come suele gustar- o de desdén -"para que escribas esto, mejor me lo como como tapa, anda pásame la tinta azul, que me voy a hacer un cóctel"- ¿escuché tal vez?.

Y entonces escribí, no sé por qué:

...al igual que la sosa
mística
cubre la rosa
cáustica

17 de septiembre de 2004

Isleta del Moro (Almería)

Corazón y desierto


Hoy llueve sobre el mar

inútilmente

algo en el mundo es más dulce




Foto de aquel día Posted by Hello