6 de diciembre de 2008

1 de diciembre de 2008

Dice Manuel Rodríguez Rivero que hay un muerto en la Biblioteca Nacional

Pues yo no he sido (primera consideración).

Habremos de ser pacientes. Tiene un interés supremo el análisis de una ficción hoy in progress.

Vamos, que sea o no sea el autor de este blog el retratado en el próximo libro de Rosa Regàs (cuyo tema es el asesinato en la Biblioteca Nacional), me pido la entrevista. La realidad como escenario de la emancipadora ficción. No puede haber un (tr)asunto mejor para charlar con un autor.

Y tiene morbo literario eso de un personaje entrevistando al creador (aunque sea Rosa), en plan Pirandello.

Y decía Rodríguez Rivero el otro día en su Sillon de orejas: Evidentemente, para calificar una novela de roman à clef, hace falta algo más que meros guiños de ojo o pellizcos de monja puntuales. Por eso tampoco es correcto incluir entre ellas a algunas de las últimas de, por ejemplo, Carmen Posadas, Luisa Castro o Ángela Vallvey, a pesar de que haya quienes han creído identificar a algunos de sus personajes. Y todavía ignoro si lo será la próxima de (la siempre peleona) Rosa Regás, una especie de thriller en torno a un asesinato en la Biblioteca Nacional, y entre cuyos personajes destacan, al parecer (la novela se encuentra en fase de composición), un alto cargo político, algunos funcionarios y un periodista de un diario de la derecha cuyo apellido haría rima consonante con obrero, o con Blas de Otero, o con (no) te quiero. O incluso con Rivero (me da la impresión, sin embargo, de que no se refiere precisamente a ese personajillo de ficción que suele firmar esta página que tan bien ilustra Max). Aunque -como es de rigor- cualquier parecido con la realidad sea mera coincidencia, si yo fuera editor y estuviera buscando una novela con su poquito de morbo me pondría a la cola.
Manuel Rodríguez Rivero. 29-11-08 en Babelia, El País