29 de abril de 2007

Una de frente y otra de perfil

















Foto: Real Academia de Ciencias de Suecia


Giran con el sol y algo tienen de Van Gogh las girasoles manchas solares. Surgen en los puntos donde el campo magnético de la estrella mueve y oscurece el magma gaseoso e incandescente. Aportan datos de la mayor o menor actividad gravitatoria del sol y su absoluta ausencia durante los años centrales del siglo XVII causó la pequeña glaciación que Geoffrey Parker ha estudiado como fuente de la caída o la severa agitación en los imperios en todo el hemisferio norte, desde China a Napoles. Algo tuvo aquello también que ver con el arte, puesto que la inclemencia de aquellos inviernos hizo crecer maderas más densas en el bosque de los violines de Panneveggio, cerca de Cremona, y con esa madera se hicieron únicos los Stradivarius.

Recuerdan a Van Gogh y sus girasoles, un sueño de impotencia según A. Vega, y algo abrasado nos transmiten sus imágenes ampliadas, que los astrónomos captan.

Los conocíamos de frente, y ahora podemos ver uno de perfil. Ya estáis fichados, tíos.















Foto: Hinode / Jaxa

11 de abril de 2007

Una o dos voces para la revolución tranquila



Unas fotos de la cantante rastreadas en la red

Acaba de empezar. Corre la fama de Kate Walsh. Al contrario que casi todos, la chica dice que no tiene iPod, ni enchufa la tele desde hace casi un año. Cuenta 23 primaveras y canta como el ángel fieramente humano. Signo de los tiempos, ha grabado unas canciones en casa de su amigo músico y multi-instrumentista (las dos cosas, debe ser) "Tim" y ahora actúa y vende su música en internet, número 1 en iTunes.

Su amigo y ella se han tomado en serio producirlas limpiamente con los medios que los ordenadores ponen hoy a disposición de todos. Lo han hecho a su gusto y no al de una casa discográfica más reconocida y gracias a ello han ganado toda la libertad que querían. El resultado es impresionante. Las canciones son desde luego más hermosas que caseras, nos conmueven, y están en un disco llamado así: "Tim's house", la casa de Tim, faltaría más. La propia autora dice que han sido pensadas, creadas o sentidas en largas horas de paseos por una playa o sencillamente sentada. Nada de iPods, ni loops. Estamos intramuros de The quiet revolution.

Papá escuchaba clásica y Pink Floyd, nos dice Kate Walsh. Y mamá tocaba el piano mientras adoraba a Hendrix, Beach Boys... La muchacha estudió piano desde los 5 años. Sus tíos maternos -le viene del palo la astilla- estaban metidos en músicas experimentales de la galaxia electrónica. Ahí es nada. Pero fue el impresionista francés Claude Debussy quien introdujo el veneno musical con el que ahora ella misma nos alimenta: le dio, según sus palabras, el gusto melódico...

Mis canciones, prosigue, hablan de crecer en una pequeña ciudad y de mis males de amores. No alardea de una vida amorosa exuberante, sino de haberse dejado enriquecer, del compromiso con la vida que supone haber apurado los vientos hasta el fin de los suspiros y hasta la espuma las mareas del amor que le llegaban... A todo sí.

Lo mejor es que pudo continuar sus estudios musicales superiores en The London College Of Music and Media in Ealing. Y pronto hubo incluso quien se ofreció a producir sus canciones, pero escamada de las generaciones OT que se soterran unas a otras en fosas comunes del consumo musical, o que entran una tras otra en el siguiente vagón de camino al olvido sin rozarle, sin erizar el vello a alguien, decidió incluso dejar la escuela que tan amablemente le ofrecía el pacto con el diablo y prefirió volar con sus propias -y qué hermosas- alas. Y ahora ha llegado solita al lugar exacto donde quería estar.

Hay mucho más que contar, pero quien quiera saberlo que busque en su web de myspace o ...en la otra

Postdata: Y para quienes gustan de esta pequeña y tranquila revolución, resulta también recomendable la voz de otra mujer, española, que graba sus canciones en su propia casa y se llama EstherLo. Quién sabe cuánto oiremos hablar de ella.