15 de octubre de 2008

El poder de la razón

Hoy los cazatesoros deben estar un poco más preocupados. La Unesco ha tomado cartas en el asunto con la Convención de Arqueología Subacuática, que entrará en vigor en enero de 2009. Puede que acabe siendo como la Convención de Ginebra, que no acabó con los crímenes de guerra y la tortura, pero al igual que ella afeará bastante desde ahora el comportamiento de quienes consideran los yacimientos arqueológicos pingues beneficios para extraer el oro y remover restos y huesos de tragedias históricas y humanas. Los Estados firmantes se comprometen a legislar conra el comercio de bienes arqueológicos, lo que ya en tierra se entiende por expolio y contrabando de bienes patrimoniales. Ha llegado la hora de ver los pecios hundidos en el mar como bienes culturales, rastros humanos, a proteger. Cápsulas del tiempo. Los cazatesoros están hoy delante del espejo. Son los modernos piratas.

No hay comentarios: