3 de abril de 2005

Mar y niebla




Sensación de irrealidad. El que muere, librero o papa, tendero o navegante.

¿Qué hiciste de ti mismo?

"Levantaba los huesos cada mañana y los agitaba sin descanso. De aquí para allá, cuando me faltaban las fuerzas no me faltó la fe, aquel sentido de mis pasos. Sólo estamos un tiempo aquí, sólo un momento aquí".

"O tal vez me rendía. Me quedaba en silencio, escuchando mi propio corazón, el vuelo del tiempo con sus pequeñas alas, y ahora ya soy anciano. Los años son veloces. Nuestros pensamientos no, al final lo sabemos".

En algún lugar están nuestras palabras. Respiración. Aliento interrogante.

Un barco en el mar. Y el mar en la niebla.

Hay un minuto al día en que todo importa. Sí nos importa.

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