11 de abril de 2007

Una o dos voces para la revolución tranquila



Unas fotos de la cantante rastreadas en la red

Acaba de empezar. Corre la fama de Kate Walsh. Al contrario que casi todos, la chica dice que no tiene iPod, ni enchufa la tele desde hace casi un año. Cuenta 23 primaveras y canta como el ángel fieramente humano. Signo de los tiempos, ha grabado unas canciones en casa de su amigo músico y multi-instrumentista (las dos cosas, debe ser) "Tim" y ahora actúa y vende su música en internet, número 1 en iTunes.

Su amigo y ella se han tomado en serio producirlas limpiamente con los medios que los ordenadores ponen hoy a disposición de todos. Lo han hecho a su gusto y no al de una casa discográfica más reconocida y gracias a ello han ganado toda la libertad que querían. El resultado es impresionante. Las canciones son desde luego más hermosas que caseras, nos conmueven, y están en un disco llamado así: "Tim's house", la casa de Tim, faltaría más. La propia autora dice que han sido pensadas, creadas o sentidas en largas horas de paseos por una playa o sencillamente sentada. Nada de iPods, ni loops. Estamos intramuros de The quiet revolution.

Papá escuchaba clásica y Pink Floyd, nos dice Kate Walsh. Y mamá tocaba el piano mientras adoraba a Hendrix, Beach Boys... La muchacha estudió piano desde los 5 años. Sus tíos maternos -le viene del palo la astilla- estaban metidos en músicas experimentales de la galaxia electrónica. Ahí es nada. Pero fue el impresionista francés Claude Debussy quien introdujo el veneno musical con el que ahora ella misma nos alimenta: le dio, según sus palabras, el gusto melódico...

Mis canciones, prosigue, hablan de crecer en una pequeña ciudad y de mis males de amores. No alardea de una vida amorosa exuberante, sino de haberse dejado enriquecer, del compromiso con la vida que supone haber apurado los vientos hasta el fin de los suspiros y hasta la espuma las mareas del amor que le llegaban... A todo sí.

Lo mejor es que pudo continuar sus estudios musicales superiores en The London College Of Music and Media in Ealing. Y pronto hubo incluso quien se ofreció a producir sus canciones, pero escamada de las generaciones OT que se soterran unas a otras en fosas comunes del consumo musical, o que entran una tras otra en el siguiente vagón de camino al olvido sin rozarle, sin erizar el vello a alguien, decidió incluso dejar la escuela que tan amablemente le ofrecía el pacto con el diablo y prefirió volar con sus propias -y qué hermosas- alas. Y ahora ha llegado solita al lugar exacto donde quería estar.

Hay mucho más que contar, pero quien quiera saberlo que busque en su web de myspace o ...en la otra

Postdata: Y para quienes gustan de esta pequeña y tranquila revolución, resulta también recomendable la voz de otra mujer, española, que graba sus canciones en su propia casa y se llama EstherLo. Quién sabe cuánto oiremos hablar de ella.

5 comentarios:

Antonio M. Figueras dijo...

Echo de menos estas informaciones en el papel...

Anónimo dijo...

Todos los que se niegan a ser un producto como dios, o yo, mandamos, con control de calidad, y todos los que se aventuran en su puta bola son unos pringaos...

Blandengues!

Jesús Calero dijo...

En el papel...

Anónimo dijo...

Voces que serán y piernas que fueron o cada loco con su tema. Va a ser verdad que cada uno carga con su cruz...

Anónimo dijo...

piernas? a que vienen las piernas aca?
Ha quedado un poco cojito el comentario.
El blog del test de Rocher es en la puerta de al lado!