10 de octubre de 2005

El cuerpo

La claridad no presagiaba tu presencia.

Algo fugaz, obstáculo a la luz, el movimiento apenas intuido entre las sombras.

Y deseando gira el círculo del mundo.

Miremos,

en medio de otro bosque de miradas el tacto sube al viento y ya te alcanza.

Los dedos señalan el anillo, cuerpo perfecto.

Cuerpo de cielo azul y mar bajo la piel,

los ojos,

las llamas

en las nubes.

La luz del mundo te penetra y en su calor

el sueño que te abraza se evapora.



(eclipse)

1 comentario:

Anónimo dijo...

LOS ANUNCIOS IDOS A TOMAR VIENTO SOLAR