26 de febrero de 2009

¡Qué vida! Descanso con música rápida

Como en los concursos de pintura rápida, el otro día me concedí una hora (en realidad 70 minutos) para componer algo, un scherzo electrónico, un jueguecillo con el ordenador y el teclado. No daba tiempo a más que a poner una base y a sumar capas y texturas sobre ella. Aunque imperfecto, el resultado, una vez vencido el pudor, puede tener cierta gracia.

Nada del otro mundo, puro divertimento de este mundo, ganas de volar y de compartir una mirada. Creo que lo repetiré, más acústicamente, ya puestos. ¡Qué descansada vida!